Cuando ellos se conocieron, no hubo ese click desde el principio, al contrario, era otro quien le "movía el tapete"; pero desde que ella llegó a la fiesta, él no dejaba de mirarla, le había fascinado la manera en que ella hablaba, la manera que se vestía, la manera en que ella coqueteaba tan sutil.
Aprovechaba cualquier pretexto para llamarla hasta que un día se atrevió a invitarla a salir, hasta que un día después de varios "no" ella aceptó salir con la condición de no estar a solas con él, e invitó a una amiga a dar un paseo por el campo, síi quería salir de la ciudad, irse a otro lugar, quería empezarlo a conocer, y se fueron en grupo, fascinados todos por los paisajes de aquel lugar, en el camino hablaron de todo, cantaban, reían, contaban chistes, y fue ahí donde empezó a surgir el enamoramiento, ella empezó a conocerlo más a fondo, se dio cuenta de que realmente estaba interesado en ella, pero no de manera superficial, se dio cuenta de que él era un caballero, se dio cuenta que él en realidad quería estar con ella para amarla como tanto deseaba ella ser amada.
Y volvieron a salir una vez y otra y otra... Se decían cuánto se querían, se decían cuánto se necesitaban, la manera en que hacían el amor era de una forma que ella no podía explicar, había conocido una nueva forma de amor, una nueva forma de amar, tan viva, tan fuerte, tan inimaginable...
Ella quería pasar todo su tiempo con él, llegó a pensar en vivir el resto de su vida con él, tener hijos con él, pero no todo puede ser color de rosa siempre, y aunque era el hombre perfecto, ella no podía seguir esperando, no porque no lo amaba, al contrario, sino por que lo amaba ya no estaba dispuesto a compartirlo, ya no estaba dispuesta a soportar que él le dijera te amo a otra, ya no estaba dispuesta a soportar que el maravilloso sexo que tenía con ella lo tuviera con otra, no podía soportarlo.
Y aunqe lo amaba y aunque era el hombre de sus sueños y aunque era el hombre casi perfecto sí tenía un defecto: no era soltero, pero tenía que dejarlo, muy a su pesar, tenía que hacerlo por su bien, porque quizás después sería más difícil, así que ella lo citó como siempre para verse, escogió el lugar, lo preparó todo, y tuvo el mejor sexo que jamás había tenido, le dijo cuánto lo amaba, le dijo cuánto lo necesitaba, y entre besos, abrazos y llanto le dijo que tenía que dejarlo ir... y todo se esfumó, pero fue él el mas importante en su vida, fue él quien la enseñó a amar...
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