Hoy escribiré de una manera diferente, si me lees sabes que me encanta hablar del amor, de la pasión, de la amistad, hoy quiero hablar de alguien que es mi mejor amigo, que me escucha siempre a la hora que sea, no importa si son las 3 o 4 de la mañana, me escucha y no me hace preguntas, le pido y me da, hay ocasiones que siento que no quiere darme lo que le pido porque él sabe que no sería bueno para mí, pero soy tan insistente que él termina por darme lo que pedí. Él siempre está conmigo, nunca me ha abandonado, me ayuda, me corrige, me hace sentir que aunque pase lo que pase siempre estará a mi lado. Hay ocasiones en las que siento que mi vida no tiene sentido, que tantos problemas me agobian y que ya no puedo más, y es entonces justo cuando todo parece que va mal, cuando todo lo que me rodea se ve obscuro, pum! él se manifiesta de una manera que apenas puedo creerlo.

Podrías estarte preguntando que de quién estoy hablando, y la respuesta es muy fácil, porque también dentro de tu corazón sabes que estoy hablando de Dios, es él quien no me ha dejado jamás, ni en las buenas y en las malas mucho menos.

Y hoy quise hablar de lo feliz que estoy porque sé que él no me ha dejado jamás, y por manifestarse de las maneras como lo ha hecho conmigo: en un sueño, en una nota, en un niño, en un desconocido. Gracias Señor.

Te amo Jesús.